Ruta espectacular aconsejable en mayo con la floración, pero que hemos hecho en abril (invierno para las plantas y árboles) buscando los paisajes nevados de Alcazaba y Mulhacén. Conviene destacar que es una ruta para montañeros experimentados por haber pasos muy expuestos debido a la erosión del terreno: desde el refugio del Aceral al barranco del Aceral. Incluso en la vereda de la Estrella ha habido desprendimientos. Hice una incursión para ver la cascada de Valdecasillas. NO la aconsejo, no hay sendero y el terreno es muy expuesto y peligroso.
GEOLOGÍA DE LA VEREDA DE LA ESTRELLA
En todo el recorrido afloran micaesquistos oscuros de la Unidad Veleta, entre los que se intercalan rocas más duras (micaesquistos cuarcíticos o cuarcitas), que dan lugar a crestones que resaltan claramente en el paisaje. En el itinerario se pasa junto a la entrada de las minas de la Estrella y de la Probadora, de las que en su día se extrajo cobre y, en menor medida, plata. En las paradas finales se observan los rasgos glaciares cuaternarios más antiguos (morrenas y valles en U) mejor conservados en Sierra Nevada, situados tan sólo a ~1.700 m de cota y ligados presumiblemente a la glaciación Mindel (de hace 260.000 años).
Parada 1 Los micaesquistos y cuarcitas de la Unidad Veleta
En el punto de confluencia entre el río Genil y el barranco del San Juan afloran micaesquistos entre los que se intercalan micaesquistos cuarcíticos y cuarcitas. Los micaesquistos tienen aspecto lajeado, de ahí que se conozcan popularmente como lastras. Están constituidos por finas bandas de cuarzo y mica. En este caso la mica es de color oscuro (rica en hierro y magnesio). Los micaesquistos cuarcíticos son niveles de micaesquistos más ricos en cuarzo. Las cuarcitas son rocas metamórficas constituidas mayoritariamente por cuarzo. Los crestones que resaltan corresponden a las litologías más duras (micaesquistos cuarcíticos y/o cuarcitas).
Parada 2 El espolón cuarcítico de los Tajos del Portachón
Enfrente vemos un espolón de cuarcitas (el de los Tajos del Portachón). Mirando aguas abajo, se observa muy bien cómo el río se encaja allí donde atraviesa estas zonas más cuarcíticas y produce incluso un pequeño cañón.
Parada 3 La erosión fluvial en los micaesquistos
Aguas arriba, el valle se ensancha al atravesar el río rocas más blandas. Éstas son, sobre todo, micaesquistos que en detalle están microplegados y que intercalan algún fino nivel de mármol (roca metamórfica de composición carbonatada procedente de la transformación de calizas y/o dolomías) de color gris oscuro.
Parada 4 Las fracturas en zigzag del barranco del cortijo de Cueva Molina
El pequeño barranco situado enfrente, junto al cortijo de Cueva Molina, tiene un trazado algo zigzageante. Puede observarse que los diferentes tramos del zigzag, que destacan claramente en el paisaje gracias a la vegetación que sigue el curso del arroyo, son muy lineales. Estas líneas corresponden a un juego de fracturas (fallas) de las rocas, que el riachuelo ha aprovechado para excavar su lecho. En las fallas se producen desplazamientos diferenciales entre bloques de rocas y se tritura parte de las rocas afectadas. Las fallas se convierten, por tanto, en zonas de debilidad del terreno que pueda ser más fácilmente erosionadas.
Parada 5 El lajeado en los micaesquistos
En este punto afloran micaesquistos que presentan una esquistosidad muy patente, marcada por superficies planas muy netas, paralelas entre sí. Están además fuertemente plegados. El lajeado (esquistosidad) está formado por lajas muy finas de aspecto casi pizarroso. A favor de las superficies de esquistosidad, las raíces de las plantas, encinas y castaños, penetran fácilmente rompiendo la roca.
Parada 6 Las venas de cuarzo microplegadas
Aquí afloran principalmente micaesquistos de tonalidades oscuras. En ellos son frecuentes las venas de cuarzo de color blanco. Estas venas están, a su vez, fuertemente plegadas, lo que indica que al menos algunas de las etapas de deformación que afectan a los micaesquistos son posteriores a su formación.
Al frente, hacia el sur-sureste, destacan las cumbres de la Alcazaba (3.364 m) y Mulhacén (3.479 m), constituidas por rocas metamórficas de la Unidad Mulhacén, que es la superior del Complejo Nevado-Filábride que forma el núcleo de Sierra Nevada. Por delante del Mulhacén, a su derecha, se distingue la loma del Lanchar, perteneciente a la Unidad Veleta.
Parada 7 Las minas de la Probadora y de la Estrella
La mina de la Probadora forma parte de un conjunto de pequeñas minas, localizadas en la cabecera del Genil, que fueron explotadas fundamentalmente a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, de las que se extrajo cobre y, en menor medida, plata. La mineralización se localiza en fracturas que atraviesan los micaesquistos. Es, por tanto, una mineralización de tipo filoniano, es decir, rellena las fisuras abiertas en la roca en la que encaja. Aunque el elemento más abundante en ella es el hierro, los contenidos en plata y, sobre todo, en cobre son los que en su día la hicieron interesante desde el punto de vista económico.
Los minerales principales presentes en la mineralización son siderita (carbonato de hierro), generalmente alterada a goethita (hidróxido de hierro), pirita (sulfuro de hierro) y calcopirita (sulfuro doble de cobre y hierro), a los que acompañan cuarzo y albita (feldespato alumínico sódico), como minerales principales de la ganga (parte de la mineralización sin interés minero). También existen otros sulfuros y sulfuros dobles (sulfosales), más minoritarios, que son los que contienen la plata e, incluso, cantidades muy pequeñas de oro. El cobre se benefició fundamentalmente de la calcopirita. La boca de la mina está justo al lado de la vereda. También quedan restos de la antigua fundición (cortijo de la Probadora) y de las escombreras. En estas últimas, aunque están ya muy esquilmadas, es posible identificar algunos de los minerales más abundantes y llamativos, tales como siderita (de color marrón claro y generalmente bien cristalizada con formas romboédricas), pirita (de color amarillo latón intenso, cristalizada formando pequeños pentagonododecaedros –poliedros con doce caras pentagonales- conocidos más comúnmente como piritoedros) y calcopirita (de color amarillento metálico y con irisaciones verde-azuladas). En el cortijo de la Estrella, situado a unos 800 m siguiendo la vereda de la Estrella, se encuentran las ruinas de los antiguos alojamientos mineros. Justo enfrente, al otro lado del río Genil, que se llama así sólo desde la confluencia de los ríos Guarnón y Real, aparece la boca de la mina de la Estrella, con su escombrera por delante que se extiende hasta el río.
Parada 8 El valle del río Guarnón
Desde este punto se da ya vista al valle del Guarnón, en cuya parte alta se observa un enorme ventisquero, pegado prácticamente al Tajo del Veleta, que permanece aún en pleno verano, y que corresponde a los restos de último glaciar existente en Sierra Nevada, generado durante la llamada Pequeña Edad del Hielo
En el valle del río Guarnón afloran micaesquistos algo cuarcíticos que presentan un lajeado evidente y están microplegados. Las rocas son tan brillantes por tener abundantes finas pajuelas de mica (silicato alumínico con estructura laminar muy marcada).
Parada 9 Las cascadas y canchales del barranco del Aceral
En el barranco del Aceral dominan las cuarcitas y micaesquistos cuarcíticos que dan resaltes, asociados a los cuales hay pequeños saltos de agua. El resquebrajamiento de las cuarcitas por la acción hielo-deshielo da origen a pequeños canchales, localizados en la base de escarpes cuarcíticos, que proceden de su disgregación y desmoronamiento. El agua se introduce en las grietas y al congelarse aumenta de volumen y actúa como una cuña que rompe y desgaja las rocas. Se generan así grandes bloques que se sueltan y desprenden de la pared.
Parada 10 La morrena de la glaciación Mindel en el Real
Aguas arriba, el valle del río Real, hasta ahora fuertemente encajado, se abre bruscamente y adquiere un marcado perfil en U, con fondo bastante plano y paredes escarpadas. Este perfil en U es típico del modelado glaciar y, por tanto, es indicativo de su origen. El pequeño montículo del centro del valle corresponde a un antiguo depósito de morrena. Su estructura interna es caótica y está constituido por grandes bloques (de hasta varios metros cúbicos) dispersos en material fino. Los bloques son muy angulosos y la mayor parte proceden de rocas metamórficas de la Unidad Mulhacén (esquistos, cuarcitas, mármoles, etc.), que no afloran en este punto sino en cotas mucho más altas, en la zona de cumbres.
Ello indica que han sido arrastrados por algún agente de transporte, que en este caso fueron los glaciares, hasta el punto donde actualmente se ubican. Las morrenas son depósitos glaciares típicos. Se forman por material arrancado y arrastrado por el hielo. Las morrenas más típicas en los glaciares de valle son las morrenas frontales, que se localizan en el frente de glaciar, en la denominada zona de ablación, allí donde el hielo se derrite. En este ejemplo concreto, lo que se preserva son precisamente los restos de una antigua morrena frontal, en la continuación hacia el Real del valle del Valdeinfierno que es un antiguo valle glaciar. La cota a la que se encuentra (1.680 m) da una idea de hasta donde se extendieron los glaciares en las épocas de máxima expansión del hielo en Sierra Nevada. Éste es uno de los puntos de cota más baja de todo el macizo en el que hay evidencias claras de actividad glacial. Probablemente coincide con el punto de máxima extensión del hielo en la cara norte de Sierra Nevada durante la glaciación Mindel, que tuvo lugar hace aproximadamente 260.000 a
Parada 11 El valle glaciar del río Valdeinfierno
El valle del río Valdeinfierno presenta un perfil en U típico y se preservan aún restos de morrenas lateral, en el margen y pegada a las paredes, y de fondo, en la base del valle. La erosión fluvial reciente ha incidido ligeramente y sobreexcavado (unos pocos metros) la morrena de fondo que tapiza el centro del valle.
Parada 12 El manantial de agua ferruginosa de Cueva Secreta
Cueva Secreta es un pequeño refugio natural utilizado clásicamente por pastores y montañeros. La roca que cubre la cueva es un gran bloque de cuarcita, desprendido desde lo alto de la montaña. No se trata de una cueva en sentido estricto, ya que no es una excavación natural en la montaña, sino un pequeño cobijo al abrigo de un gran bloque.
En los micaesquistos y cuarcitas raramente se desarrollan cuevas, y si las hay son muy poco profundas. En las proximidades de Cueva Secreta hay un pequeño manantial de aguas ferruginosas, que destaca por su fuerte color rojo. Recordemos la abundancia de minas en el área, encajadas en los micaesquistos y cuarcitas de la Unidad Veleta. El hierro de las mineralizaciones se disuelve en las aguas de infiltración que impregnan las rocas y cuando estas aguas salen a la superficie en una fuente van cargadas de dicho elemento.
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