2018-09-13 Ponce y Cárceles circular
Hemos subido infinidad de veces a los cerros de Ponce y Cárceles, pero siempre hemos hecho una nueva variante en algún tramo.
Hace unos meses vimos lo que parecía un sendero en una curva cerrada del trayecto entre la fuente – abrevadero de Gamellones y el collado del Pocico, el único razonable por la cara norte. Nos propusimos investigarlo.
Se nos adelantó nuestro compañero y amigo Miguel Ángel Martos, pero solo la mitad del que hemos hecho hoy. Por otra parte, Juan José Frías hace ya mucho tiempo que hizo un sendero que salía de unas rodadas cerca del puerto de la Mata. Lógicamente tenían que tener una continuidad entre ambos tramos.
Y efectivamente hoy hemos enlazado ambos tramos en una senda que iría desde Gamellones hasta el puerto de la Mata paralelo a la pista por donde discurre el GR 7. Una gran satisfación con el solo inconveniente de que hoy es un sendero de ganado, que pasa fácilmente entre arbustos y árboles bajos, pero bastante incómodo para los senderistas en algunos tramos. Por lo demás es un bosque muy bonito que merece la pena pasear.
Una vez realizada la investigacion, hemos continuado por el sendero clásico que sube al collado del Pajarillo. Hemos vuelto a comprobar que cada vez está más abandonado y perdido. Por cierto, todo el sendero está incluido en un territorio, llamado Dehesa Boyal, rodeado por una valla cinegética para defender las plantas y endemismos como la Jurinea Fontqueri. De hecho, hemos visto un cartel que prohibe el paso por los canchales y rastras, donde crece la Jurinea, que es muy frágil al ser cortada por las piedras al transitar por las rastras.
En esta cara norte de Cárceles, hay al menos cuatro fuentes: la del Pajarillo, al pie de la Cabeza de Cárceles, la fuente abrevadero de Gamellones, el antiguo pilar de Gamellones y la del arroyo la Víbora.
La bajada la hemos realizado por la loma que lleva al cordel del abrevadero del Espino, una de las tres bajadas que hemos hecho en varias ocasiones por la cara sur. Es la más incómoda, por ser un terreno muy suelto, donde es muy fácil caerse. La otra bajada discurre por el barranco que nace en el collado del Pocico hasta el arroyo de los Prados, y la tercera bajada, más dificultosa en algunos tramos, desde cerrillo Vaquero y el río Perú.
Una vez en la cabecera del arroyo de los Prados optamos por abandonar la monótona pista del cordel del abrevadero del Espino y transitar por los múltiples senderos de ganado por unos prados que vuelven a tomar su color verde. Simplemente nos dejamos llevar y hemos descubierto una alternativa más bonita aún.
Al llegar a la pista que sube al puerto de la Mata por el GR 7, decidimos continuar "investigando" nuevos senderos, lo que también fue un acierto, a no ser por que a estas alturas de la ruta ya estábamos cansados. Es mejorable y será muy bonita en otoño con los quejigos coloreando o en invierno con la nieve en una zona de prados inmensos.
Sin duda, la subida a los cerros Cárceles y Ponce es imprescindible en Sierra Mágina por las vistas de la comarca de la Loma por el norte, Monteagudo, Aznaitín, la Serrezuela de Bedmar, la Golondrina, el Carluco, la impresionante Corona, la sierra de de Cazorla, Segura y las Villas por el Este; la cuerda de Mágina con el techo de la provincia por el Sur con varios dosmiles, donde también podremos ver Sierra Nevada, y, por último, la Dehesa del barranco de los Prados y el Almadén por el Oeste.
Si a esto añadimos el aliciente de recorrer senderos nuevos, no cabe mayor placer.