Hacia 8 años que no iba a Sa Paredassa y últimamente algunos compañeros habían ido y me han despertado el gusanillo de ir.
No es una ruta para hacer solo, porque el área de Cala Aubarca siempre es delicada, porque hay que pasar por encima de las rocas desprendidas y puede ser fácil caer y mejor ir acompañado.
Aparcamos en el segundo parking de Sant Mateu, un poco antes de llegar a la parte superior de Cala Aubarca y hemos hecho el descenso, un sendero con muchas grietas y rocas hasta que llegamos al puente de Ses Oronelles.
Desde aquí hemos descendido al Racó de Puntó y por debajo del Arenal descenso para llegar a Cala Albarca, pasando por Es Codolets.
Con José Maria Prats, que habíamos quedado días atrás para ir, y que luego al llegar a su casa me ha comentado los nombres de lugares, ya que tiene un libro de toponimia de Ibiza, de Enric Ribes.
Después de Cala Albarca, hemos pasado por encima de sa gravada, y para ir ascendiendo hasta llegar a la Paredassa.
La primera vez que fui allí, no había wikiloc ni nada por el estilo y al mirar la gran pared de rocas verticales, pensaba que era imposible que hubiera un paso por ahí y nos tocaría dar la vuelta.
Cuando encuentras sa Paredassa, alucinas de lo que hicieron antiguamente para preservar sus tierras y cuidarlas.
Luego subimos a la Plaza des Ball y salimos a la carretera por Can Pereta, cuando antes se pasaba por Can Roques, pero desde que reformaron la casa ha habido que buscar una nueva salida a la carretera. Ahora mejor, menos asfalto para llegar a donde están los coches aparcados.