Con sus 3.496 m, el Pico del Veleta es la cuarta cumbre más alta de España, por detrás del Teide, Mulhacén y Aneto.
La actividad comenzará a 2.550 m de altitud, en la Hoya de la Mora, desde nos trasladará una lanzadera del Servicio de Interpretación del Parque Nacional de Sierra Nevada hasta las Posiciones del Veleta, a una altitud de 3.093 m y a una distancia de 3.5 km del Pico del Veleta. La caminata comenzará en este punto, sobre una pista bien marcada, en una moderada y continua ascensión de 320 m de desnivel de subida, primero en dirección hacia la Carihuela y su refugio a unos 2 km y luego en una subida de 1,5 km de longitud y algo más exigente, hasta la cumbre. Al inicio, y luego desde la cima, podremos asomarnos al corral del veleta donde podremos observar la orografía del circo glaciar que lo conforma así como algunos de los tresmiles que conforman el techo de la península, con el Mulhacén (3.479 m), Alcazaba o los Machos en primer término. A los pies, nos seguirá durante toda la ruta la cercana estación de esquí de Sierra Nevada y al fondo si la calima no nos lo impide podremos observar la vega de Granada, también podremos contemplar la Laguna de las Yeguas, muy cercana al observatorio y radiotelescopio de Sierra Nevada.
Aunque para un senderista medio se trata de una ruta fácil, las personas para las que va destinada esta actividad, personas con TMG usuarias de los servicios de FAISEM, puede tratarse de una actividad exigente, no tanto por la distancia recorrida y su desnivel, sino por la altitud a la que se realiza, ya que en todo momento estaremos por encima de los 3.000 m y con un recorrido en continua subida. A medida que ganamos altura en montaña, la concentración de partículas de aire (y por tanto de oxígeno) disminuye, y de ahí que podamos empezar a sentir cansancio, mareo, dolor de cabeza o taquicardia por efecto del esfuerzo en la altura y la menor aportación de oxígeno a nuestra sangre. Este efecto que puede ser percibido por cualquier persona de cualquier condición física puede ser mayor, evidentemente, a menor forma física y más aún si se padece en alguna medida una insuficiencia respiratoria. Es por ello conveniente que las personas que participen en esta actividad deportiva en alta montaña tengan un mínimo de hábito de caminar ciertas distancias sin experimentar rápidamente cansancio ni sensación de ahogo.
De otro lado, recordar que aunque la actividad se desarrolla en verano, en alta montaña no hace calor y la temperatura que nos podremos encontrar podrá estar entre los 10º y los 15º grados de temperatura y que, es frecuente encontrar algo de viento que a esas alturas hace que aún disminuya la sensación térmica, por lo que es necesaria algo de ropa de abrigo/cortavientos.