En Saravillo empezamos a subir por sus calles hasta encontrar las señales del GR-15 que por un lado nos llevan hacia el ibón de Plan y Barbaruens y por otro a Badaín. Junto a la señal a Badaín vemos también la señal a la Peña de San Miguel. Subimos por sus empinadas calles hasta salir del pueblo por un sendero empedrado, cruzamos un barranco y continuamos por sendero hasta cruzar un pista; es la pista que nos lleva al refugio de Lavasar por un lado y al refugio de Santa Isabel en un desvío posterior y por otro lado al collado de San Miguel; tomando otra pista a la derecha que se convierte en senda, salimos de nuevo a la pista y giramos a la derecha, dejamos otra pista a la derecha y un poco mas arriba en una curva a la izquierda nos vamos por trocha a la derecha. El sendero va subiendo suavemente, pasaremos por dos tramos de pedrera, nos vamos encontrando algún árbol caído que nos hacen agacharnos mas de una vez, el sendero se hace mas pendiente y enseguida llegamos a un collado al que llega un ramal de la pista. Aquí si seguimos a la derecha en unos metros llegamos al Mirador de Serradé con buenas vistas. Volvemos al collado y siguiendo las señales que en bajada por bosque y con mas arboles caídos que nos hacen pasar por encima, por debajo y rodearlos en otras ocasiones. El camino se aclara y llegamos al Collado de San Miguel, aquí a la derecha esta el desvío, señalizado hasta el Tozal de Ferreras y a la peña de San Miguel. Subimos unos metros por un sendero, con mas pendiente hasta una bifurcación. A la izquierda, con una pequeña trepada equipada con cadena, que no hace falta en absoluto, llegamos al mirador de Ferreras. Volvemos al cruce y seguimos ahora dirección a la peña. El camino estrecho esta marcado con mojones, aumenta considerablemente su pendiente con terreno de piedra suelta y algo resbaladiza a tener en cuenta a la vuelta. El sendero se introduce en una pequeña canal por la que avanzamos hasta un pequeño tramo equipado con sirga y unas vallas a nuestra izquierda, por donde hay una buena caída, pero que se pasa bien gracias a dicha valla. Salimos de este tramo y el sendero sigue subiendo por el bosque, ya cerca de la cima aparece la piedra y enseguida alcanzamos la cumbre. Tenemos un par de carteles que nos muestran la cantidad de cimas y demás lugares que podemos observar desde este magnifico lugar. El regreso al collado lo hacemos con mucho cuidado por la pendiente del terreno y no dar ningún resbalón. Desde el collado siguiendo la pista llegamos al collado Mataire en pocos minutos y alguno mas hasta el bucólico lugar donde se encuentra el refugio de Peguera, con unas preciosas vistas. Tras un descanso volvemos a collado de San Miguel y de ahí dejando la peña a nuestra izquierda volvemos por el mismo camino a Saravillo disfrutando de las vistas.